La adecuación es una propiedad textual basada en el el ajuste a la
situación comunicativa, de manera que todo acto de comunicación -el
texto- responde a una serie de cuestiones externas al
mensaje que influyen en el proceso de comunicación, como son:
LA RELACIÓN ENTRE EL EMISOR Y EL RECEPTOR. Se manifiesta en los
tratamientos, las formas de cortesías y el registro empleado (culto,
familiar, vulgar,...). No es lo mismo hablar con una persona
desconocida que con tu padre.
EL ESPACIO o EL ÁMBITO en que se emite el mensaje: un auditorio
no es lo mismo que el comedor de tu casa o un estadio de fútbol.
CANAL o medio para transmitir la información. Los dos medios
básicos de
expresión lingüística son: el oral y el escrito; no son idénticos, ya
que no hablamos igual que escribimos.
INTENCIÓN COMUNICATIVA o finalidad que perseguimos cuando
emitimos un mensaje. El mismo contenido informativo se puede organizar,
distribuir y
estructurar de manera distinta, según el propósito comunicativo del
emisor.
¿CUÁLES SON LOS
PROPÓSITOS
COMUNICATIVOS DEL EMISOR?
Informar:
el emisor busca ofrecer información sobre un tema, unos
hechos, una situación, etc.
Entretener:
el emisor busca deleitar, recrear, distraer y/o
amenizar al receptor.
Persuadir:
el emisor busca convencer al receptor sobre una cierta
posición o suscitar una acción.
Dirigir:
el emisor pretende aconsejar, ordenar, prohibir, guiar o
enseñar al receptor
Predecir:
el emisor establece hipótesis sobre hechos o
situaciones que no han ocurrido.
Conversar:
el emisor pretende conectar con el destinatario e
intercambiar información.
Si tienes dudas de todo ello, ve al libro digital de
1º de la ESO, unidades 2 y 3 y la unidad 1 de 2º.
LA VARIACIÓN LINGÜÍSTICA
Empieza por leer una colaboración periodística del último autor de
la Generación del 27, Francisco Ayala, titulado Palabrotas. Con él
repasaremos muchos de los conceptos que trabajamos el año pasado:
sinóninos, frases hechas, muletillas, eufemismos y tabús, adecuación
lingüística y el concepto mismo de lenguaje.
actividadES 9 - 13
Cuando Ayala afirma:
Sin salirnos del sistema de nuestra lengua
común, todos somos plurilingües y cambiamos de lenguaje conforme
cambiamos de ambiente. Y no hay duda de que, dentro de la diversidad de
ambientes sociales, cada cual con su correspondiente código de conducta
verbal, las palabras gruesas o palabrotas tienen un lugar adecuado
donde establecen su peculiar espacio social y cumplen su función
saludable.
Constataba que los hablantes de una misma lengua no se expresan
siempre de la misma manera, sino que les condicionan diversos factores,
como la procedencia geográfica, la estratificación social, la edad, la
cultura, la profesión, etc. Todo ello origina una gran variedad en el
uso de la lengua común; es lo que se denomina la variación lingüística,
la cual se suele clasificar en tres grandes grupos:
Variedad diastrática o social: establecida fundamenalmente
por el
grado de instrucción del hablante (nivel culto, nivel popular y nivel
vulgar); las jergas.
Variedad diafásica o situacional: establecida por la
adecuación a
la situación comunicativa (registro formal y registro informal o
coloquial)
Variedad diatópica o geográfica: establecida por el
origen
territorial del hablante. (Lenguas, dialectos, variedades del habla...)
Las variedades sociales
Son aquellas variantes de una misma lengua que se generan por la
existencia de grupos sociales diferenciados; se trata, pues, de
dialectos sociales, los denominados sociolectos.
Las causas que generan estos sociolectos son de carácter:
biológico: sexo y
especialmente, edad, pues
las diferencias condicionadas por la pertenencia a un grupo
generacional (de 20 a 40 años, de 40 a 60 y de 60 en adelante)son
notables; los jóvenes, más innovadores sobre todo en el léxico y en las
expresiones, frente a los mayores, que son más reacios a los cambios.
no biológico o socio-cultural:
el grado de instrucción de
los hablantes es el más importante, pero también son relevantes el medio, pues las diferencias
entre la lengua urbana y la rural son notables; la primera es más
innovadora y está influida por las modas lingüísticas, mientras que la
segunda es más conservadora. Y, finalmente la profesión u oficio del hablante que genera
diferencias especialmente en el nivel léxico-semántico.
En función de estos factores, se distinguen estas variedades
sociales o niveles de lengua: nivel culto, nivel popular o familiar,
nivel vulgar y nivel estándar o común.
EL NIVEL CULTO
Es la variedad elaborada y precisa, propia de la lengua literaria,
jurídica o científica. Es propio de las personas instruidas y de gran
nivel cultural. Funciona como modelo de corrección para los estratos
inferiores.
Características:
Uniformidad, precisión y preocupación tanto por el uso de las
normas ortográficas, fonéticas, morfosintácticas y léxico-semánticas,
como del contenido.
Construcciones sintácticas complejas, lo que implica un
dominio en la utilización de los ubjuntivos.
Precisión léxica y uso de cultismos.
Ejemplo: Discurso de dramaturgo Antonio Buero Vallejo, al recibir el
Premio
Cervantes (1986)
Este nivel es el considerado por los hablantes como el que mejor se
ajusta a la norma. Establecido por los usos más cultos, cambia muy
lentamente y mantiene la unidad del idioma, ya que permie a todos los
miembros de una comunidad entenderse entre sí a pesar de vivir en zonas
distintas. Hoy por hoy el español como lengua estándar sufre las
siguientes variaciones:
-La adopción excesiva de neologismos (sobre todo anglicismos)
-La tendencia generalizada al empleo del nivel coloquial de la
lengua sin tener en cuenta la situación comunicativa (Ej. Hablar en
clase como en la calle)
-La despreocupación por el aprendizaje y el uso correcto de la
lengua (aumentan los textos con faltas ortográficas)
-La influencia de las nuevas tecnologías (que ha extendido el uso
de errores contrarios a la norma)
Características:
Corrección: esta característica de la lengua culta afecta a todos
los niveles (fonético, sintáctico, léxico)
Riqueza léxica: dispone de un léxico que abarca a las ciencias o
a la cultura en todos sus ámbitos.
Capacidad de abstracción: es capaz de expresar con mayor
profundidad y precisión los conceptos abstractos.
Tradición literaria: recoge el peso de la tradición literaria. Es
el nivel más apropiado para todo tipo de actividades intelectuales
EL NIVEL POPULAR, COLOQUIAL O FAMILIAR
Más expresivo que el anterior, se sitúa en un nivel medio de
competencia lingüística y se usa en el ámbito de la vida cotidiana, no
en actividades intelectuales o culturales.
Características:
Subjetividad del hablante (expresividad): uso frecuente de
interjecciones, exclamaciones, expresiones irónicas, diminutivos,
aumentativos y despectivos (poquito,
niñato), apodos e hipocorísticos (el Nene, Nacho, Pepe...).
Economía en el uso de medios lingüísticos: oraciones inacabadas,
deícticos, muletillas (bueno, es que,
pues...) y de palabras comodín (tener,
hacer...).
Continuas apelaciones al receptor y presencia explícita del
emisor
mediante el uso de los pronombres personales de 1ª y 2ª persona.
Uso del llamado lenguaje proverbial o refranes ligados a la
filosofía popular.
Uso de interjecciones, exclamaciones, interrogaciones retóricas
Pronunciación relajada (s’eleva,
cansao ...) y uso de apócopes: bici, insti, profe...
Repeticiones, Titubeos y vacilaciones y solapamiento de
intervenciones con habla simultánea:
“Llegar tar..., bueno, diez minutos tarde; mmm, no sé, bueno...”
Ejemplo:
EL NIVEL VULGAR
Es propio de gente poco instruida. Se caracteriza por la alteración
constante de la norma incurriendo así en el uso de vulgarismos o
incorrecciones lingüísticas.
Un ejemplo: Empanadillas de
Móstoles, de Martes y 13 con sus célebres, una parodia de una
famosa periodista radiofónica (Encarna Sánchez) que se popularizó por
sus conversaciones con los oyentes. La parodia muestra a una "ama de
casa" con escasa formación, que por los nervios embarulla todo aquello
que quería contar.
UN CASO ESPECIAL DE SOCIOLECTOS: JERGA Y
ARGOT
La edad y los diferentes grupos sociales originan la aparición de
lenguajes especializados, que identifican a un grupo; afectan
fundamentalmente al nivel léxico-semántico.
Las jergas
sirven para dar mayor cohesión a un grupo y para
diferenciarlo de otro. Se distinguen especialmente dos:
La jerga profesional:
incluye muchos tecnicismos (palabras
propias de cada profesión). Por ejemplo: la jerga deportiva, política,
taurina, jurídica, médica, física...
La jerga juvenil:
chupa por cazadora; chapar por cerrar; mazo por
mucho; rayarse por enfadarse, mogollón por mucho; yuyu por sofocón;
catear, empollar, apócopes (el insti, el bocata, la depre, el finde)...
Los argots
o jergas
marginales. Tiene la particularidad de que
están creadas para impedir que otros grupos sociales puedan
comprenderlas. Destacan el argot de la delincuencia (cantar por
confesar; soplón, acorralar, desvalijar, camello...)
Un ejemplo:
Las variedades situacionales
También llamada funcionales
porque están relacionadas con la situación comunicativa y el estilo
individual del hablante. Recordemos que los elementos que conforman una
situación comunicativa son:
La personalidad del emisor-receptor (su edad, su sexo, la
profesión, su propio estado de ánimo)
El grado de formalidad (a mayor afectividad mayor grado de
informalidad. No hablamos igual a un amigo que a una persona con la que
acabamos de sentarnos en un tren, por ejemplo)
La intencionalidad: si queremos informar no hablamos igual que si
queremos entretener, o convencer.
La materia que se trata: no hablamos igual si tratamos temas
serios que si contamos chistes.
El espacio de interacción: no hablamos igua en la consulta de un
médico que en el recreo; en una exposición oral en clase que con tus
amigos.
El canal comunicativo usado para transmitir el mensaje.
Dan lugar a los registrosidiomáticos o registros de la lengua. Cada
situación requiere de un registro idiomático propio. Sin embargo,
la adecuación del registro a la situación no es siempre posible, ¿por
qué?, porque no todos los hablantes tienen la misma competencia
lingüística y para cambiar de un registro a otro hace falta esta
competencia. Cuanto mayor sea el grado de instrucción de una persona
mayor facilidad tendrá para pasar del registro informal al formal. No
tener la capacidad de usar el registro formal según la situación
comunicativo indica que esa persona posee una baja competencia
comunicativa.
Básicamente, nos movemos entre dos registros:
Registro
formal. Se caracteriza por la selección por parte del
emisor de los recursos lingüísticos adecuados, y por el uso de la
lengua adecuada. Puele oscilar entre el nivel culto y el estandar,
dependiendo del grado de cultura y el tema que se trate. En su variante
culta tendríamos los lenguajes especializados, como el
científico-técnico o el humanístico; en la estándar, el uso
periodístico.
Registro
informal, que en el mejor de los casos se corresponde al
nivel coloquial de la lengua, utilizado en ámbitos familiares y
amistosos en los que predomina una comunicación directa y espontánea.
Se caracteriza por la expresividad, espontaneidad y el uso más flexible
de la norma, por tanto, por una falta de
planificación y la preferencia por las estructuras simples. Pero
también
formaría parte de este registro el nivel
vulgar, caracterizado por el empleo de elementos lingüísticos
rudimentarios.
Las variedades geográficas
Las variedades diatópicas o dialectales relacionan al hablante su
origen territorial. Las lenguas se diversifican al extenderse por el
espacio. SON VARIEDADES GEOGRÁFICAS:
Los dialectos:
Son variedades lingüísticas derivadas de una lengua.
Habla regional:
Es la variedad que presenta la lengua en una región determinada.
Su extensión suele ser más limitada.
Habla local:
Es una variedad de lengua y se produce en una zonageográfica muy
reducida (una comarca, una ciudad...)
Nos ocuparemos de la variedad dialectal en la penúltima unidad.