La crítica periodística es un subgéreo híbrido o mixto, puesto que cumple tres funciones simultáneas: informa, orienta y educa a los lectores.
La sección cultural y de espectáculos, así como los suplementos culturales semanales, concentran la mayor parte de las críticas que aparecen en el periódico. También abundan en cualquier tipo de revistas, especialmente en aquellas especializadas en el arte y la cultura.
Existen distintos tipos de críticas en función de la temática que abordan: crítica literaria, crítica cinematográfica, crítica teatral, crítica musical, crítica de arte (pintura, escultura y arquitectura). En último lugar debemos destacar la crítica de radio y televisión, que se encarga de valorar sus respectivos programas.
La tarea del crítico es siempre controvertida y no hay que olvidar que se mueve en el territorio de la opinión personal, de la valoración subjetiva. Puedes leer dos críticas distintas sobre un mismo libro con juicios contrapuestos. Mientras que para un critico un texto puede ser una obra menor de un gran escritor, para el otro merece la calificación de obra maestra. Esta libertad del crítico a la hora de aplicar sus propios criterios artísticos a la obra analizada beneficia a los lectores que así pueden elegir aquellos críticos que merecen su credibilidad y que se adecúan a sus propios gustos.
El crítico es un especialista, o al menos debería serlo, en la materia que analiza. Debe fundamentar y probar aquello que afirma; por tanto, su texto será argumentativo.