El teatro es espectáculo: unos actores que nos hacen vivir una historia mediante sus voces, gestos, movimientos…, pero también unos decorados, música, efectos… y todo ello en un espacio específico: el teatro:
Hagamos una visita virtual para ver un teatro al completo: el Teatro Real de Madrid, un teatro de ópera inaugurado en 1850. En 1925 tuvo que cerrar a causa de problemas estructurales en el edificio. Volvió a abrir en 1966, como sala de conciertos sinfónicos. Entre 1988 y 1997 se remodeló, con lo que volvió a la representación operística.Se trata de un teatro a la italiana, con palcos, foso y patio de butacas ricamente decorados.
Para ver las diversas partes de este precioso edificio, clica en la imagen de la derecha.
El espacio escénico es el lugar donde se realiza la representación
teatral, es el espacio para que los actores trabajen, creen la
ambientación, se desplacen. Este espacio se puede delimitar física o
imaginariamente y por lo general está separado del público, aunque no
siempre.
Un ejemplo real de lo que has visto en la maqueta en un minuto de La maquinaria escénica (0'12 - 1'23''):
El resultado de la aplicación de algunos de estos medios técnicos
que se utilizan para crear la
ilusión teatral, los puedes apreciar en el primer minuto de esta escena
de Cegata de amor, de La
Cubana
Para llegar a esta breve escena que acabas de ver de La Cubana es necesario una "puesta en escena".
La expresión puesta en escena hace referencia al conjunción de elementos que conforman la imagen, a saber:
Estos
elementos se usan para ayudar a crear una ilusión de lugares, tiempos,
personajes diferentes, o para enfatizar una cualidad especial de la
representación y diferenciarla de la experiencia cotidiana. Todo ello
depende del director -en teatro y cine- o del realizador -televisión-
Un texto dramático es un texto escrito –o de transmisión oral- que recoge un material lingüístico (parlamentos de un unos personajes o parlamentos y acotaciones), destinado a una representación y, por tanto, ajustado a las convenciones propias del teatro, lo que le otorga un carácter diferente al de los otros textos literarios.
Por tanto, una obra dramática está formada por dos tipos de textos: texto secundario y texto principal o primario.
No se oye durante la representación. Llega al espectador sólo si aparece en el programa de mano que se entrega junto con la entrada, de lo contrario, habría que leer la obra.
Relación inicial de todos los personajes
que intervienen.
Aportan al lector información sobre edad, parentesco, nombre, relaciones entre ellos. Suelen aparecer por orden de importancia. En realidad, se trata de una acotación.
Son orientaciones que intentan clarificar la comprensión de la obra, por lo cual, aunque aparezcan ante nuestros ojos cuando leemos una obra dramática (normalmente entre paréntesis o con letra cursiva), no pueden ser pronunciadas durante una representación, sino que el autor las incluye para el director de la puesta en escena. Pueden ser de cuatro tipos:
Es el contenido de la obra: lo que escribe el autor, dicen los actores y oye el espectador cuando asiste a una representación teatral.
Sin embargo, las palabras de los actores no son todas exactamente iguales. Veamos de qué tipo son:
Es el modo de expresarse cuando un solo personaje está hablando; un discurso sin dirigirse a nadie en especifico pero hay personajes que oyen y pueden responder con gestos o expresiones.
Hoy en día el término monólogo se ha puesto de moda gracias a las intervenciones que ciertos humoristas realizan sobre un escenario ante el público. Se trata de un recurso teatral desgajado del contexto de una obra dramática, que demuestra el gran rendimiento que puede ofrecer como reflexión o información a los espectadores.
Reflexión del personaje en voz alta; el personaje habla para sí mismo y el resto de los personajese se supone que no escuchan y, por supuesto, no responden.
Es la forma por excelencia que adopta la
palabra en el teatro, es
decir, la de una conversación ficcional entre dos o más personas
dramáticas.
El diálogo dramático y la conversación comparten convenciones y reglas de uso y hacen comprensible el discurso lingüístico en el teatro.
Es la forma de hablar de uno o varios
personajes que utilizan
cuando
dicen algo sobre la obra, y los demás personajes fingen no enterarse.
En algún momento, un personaje, apartándose del resto o desviando su mirada, puede hacer un comentario en voz alta, destinado al público, que no es oído por el resto de personajes.
Mediante los apartes los personajes realizan reflexiones en voz alta, hacen comentarios malintencionados o declaran un pensamiento que puede ser de utilidad para el desarrollo de la acción. La finalidad de los apartes es la de informar al público.
Se caracteriza como el silencio de un personaje, que señala su retirada de la escena.
Cuando se habla fuera de escena.
Se daba en el teatro grecolatino, en
ciertos momentos de la
representación; era la voz de la conciencia del personaje, el narrador
o una comunidad de personas.
Este personaje colectivo solía poner el punto final a cada uno de los episodios en los que estaban divididas las obras dramáticas.
En una obra de teatro, al igual que en cualquier otro género, hay que distinguir entre dos tipos de estructuras:
El género dramático, también llamado dramática,
es
el género teatral.
La palabra dramático deriva de “drama” y
este término procede de la palabra griega que significa 'hacer',
por esa razón se asocia normalmente a la idea de acción. El adjetivo dramático
es el nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista
llamado dramaturgo
concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos
determinados.
Las obras teatrales están concebidas para ser representadas, y la lectura no es más que un ejercicio incompleto, ya que hemos de prescindir de elementos tales como la música, la iluminación, el movimiento de los actores...
Se combinan dos códigos a la vez: el verbal –el texto dramático-, y otros no verbales, normalmente audiovisuales –los decorados, la iluminación, el sonido, el maquillaje, el vestuario, etc-.
Elementos necesarios:
Debe captar la atención del público durante toda la representación. El recurso fundamental para conseguirlo consiste en establecer, cada cierto tiempo, un momento culminante o clímax que vaya encaminando la historia hacia el desenlace.
Como no hay ni narración ni descripción, el autor tiene que contar una historia a través de la acción, la cual se construye mediante el diálogo.
Aristóteles, un preceptista del siglo IV a. C., estableció en su Poética unas sencillas técnicas que ayudaban a evitar los saltos espacio temporales: se trata de la regla de las tres unidades, según la cual la acción de una obra dramática sólo se podrá desarrollar en un día (unidad de tiempo), en un único espacio (unidad de lugar) y con un solo hilo argumental, sin acciones secundarias (unidad de acción).
La regla de las tres unidades se mantendrá hasta el siglo XIX, cuando los románticos, que no se someten a reglas, prescinde de las tres unidades, entre otros elementos.
No es fácil el tratamiento del tiempo en una obra dramática, ya que ésta se desarrolla ante los ojos del espectador
En una obra de teatro se distinguen tres tipos de tiempo:
Normalmente, si se produce algún salto temporal, éste estará situado entre dos actos, y serán los personajes los encargados de informar, mediante sus palabras, del tiempo que ha transcurrido con respecto al acto anterior.
El espacio es el lugar o lugares en los que se desarrolla la acción dramática y esos lugares tienen que manifestarse -ser vistos por el espectador- en la representación teatral; de ahí que en las obras dramáticas, a diferencia de las narrativas, no haya multitud de espacios, pues suponen un cambio de decorados, lo cual tradicionalmente ha resultado complicado, si bien es cierto que la tecnología actual hace posible cambios que cincuenta años antes habrían sido imposibles.
Normalmente, los cambios de espacio,
sobre todo si implican cambio de decorado, se producen al cambiar de
acto, pero puede ser que se produzcan dentro de un mismo acto; en este
caso hablamos de cuadros, con lo que
dentro de un acto puede haber distintos cuadros según los espacios que
aparezcan.
El dramaturgo indica en las acotaciones los cambios de cuadros, señalando cuáles son los elementos que constituyen el espacio físico, es decir, si la acción transcurre en una habitación, en el comedor, en un patio, etc.
Más arriba ya hemos dicho que la acción es la historia que se desarrolla ante los ojos del público, mediante la interpretación de unos actores.
Si en una novela puede resultar relativamente fácil diversos hilos o tramas argumentales que discurren de forma paralela o bien se entrelazan, en el teatro esto es más difícil, debido, una vez más, a la representación.Sin embargo, puede darse más de una acción; de hecho el teatro español del Siglo de Oro se caracteriza, precisamente, por este rasgo, y a partir del siglo XIX será corriente.
Hemos dicho repetidamente que los textos teatrales nacen para ser representados y en una representación teatral hay que tener en cuenta se juega con dos códigos:
A diferencia del teatro “donde vemos la acción” la radio solo cuenta con la palabra para llevar la historia hacia adelante. De ahí que el dialogo sea el principal elemento del guion radiofónico.
Aunque es importante que la historia se estructure en escenas, el
guion dramático de radio no se escribe por escenas. La acción fluye de
manera continua y las transiciones entre escenas se logran mediante los
siguientes recursos: