Una parte de las señales de tráfico y de las etiquetas de los
productos que habitualmente usamos en nuestras casas dan instrucciones;
son, por tanto, textos
instructivos.
Su finalidad es eminentemente práctica,
puesto que tienen la intención
de proporcionar las instrucciones necesarias para llevar a cabo alguna
tarea: poner en funcionamiento o reparar una máquina; montar un mueble,
un juguete o cualquier artefacto; precauciones con los medicamentos que
te ha recetado el médico, elaborar una receta de cocina, curar una
herida, etc.
Para dar instrucciones, hay que:
- Dejar claro qué finalidad se
persigue; por ejemplo: Instrucciones
para descongelar alimentos.
- Ser claro, preciso y breve.
- No saltarse ningún paso
por evidente que sea.
- Estructurar tu escrito en
partes, es decir distribuir la
información de foma comprensible:
1. Título: donde se presenta el objetivo.
2. Componentes, materiales, ingredientes, etc.
3. Proceso de elaboración o etapas de montaje, etc.
4. Imágenes de apoyo para el proceso o las etapas
(esta parte es opcional)
- Seguir un orden lógico o
cronológico; para ello se pueden numerar
los párrafos o bien usar expresiones como:
1. Primero….;
en
primer lugar…; lo primero que hay que
hacer…
2. En segundo lugar….; a
continuación…; después…;
posteriormente…;
3. Por último…; para terminar…;
finalmente…;
- Los verbos:
1. En imperativo: coge, junta, mezcla,…
2. Forma impersonal: se atornilla, se bate, se
juntan las
dos partes,….
3. En condicional para los consejos y
recomendaciones: Deberías lavarte las manos.
4. Perífrasis verbales:
haber que
+ infinitivo: hay que
lavarse las
manos
haber de +
infinitivo: has de lavarte las manos
deber +
infinitivo: debes lavarte las manos
tener que
+ infinitivo: tienes que lavarte las
manos
ACTIVIDADES 34 - 41