Escribe los posesivos que faltan:

¡Cuidado con la ortografía!

Pepito llevaba una temporada que las cosas no le salían bien; problemas iban en aumento y sólo era capaz de decirle a Juanito, amigo del alma:
- Quiero que me devuelvas libros.
- Amigo -respondía Juanito-, ¿por qué pides ahora que te los devuelva si tú dijiste que a partir de ese momento ya no eran , sino ?
Pepito, enfunfurruñado, le espetaba:
- amiga vendrá el lunes y quiero enseñarle libros, o libros, o libros, o lo que sean.
- Te equivocas, Anita no puede venir el lunes, porque padre llega de viaje precisamente ese día.
En ese momento apareció Luisito, el primo de Juanito:
- ¿Qué pasa? caras son un poema.
- La no -respondió Juanito; será la de éste.
Pepito indignado grito:
- ¡Mira la , antes de hablar de la !
Luisito no entendía reacción:
- Pepito, ¿qué te pasa? No es normal ni actitud, ni reacciones, ni esta manera de tratar a amigos.
- ¿Tú qué sabrás lo que es normal? ¡Adiós.
Se quedaron en la plaza los dos primos, pensando en voz alta. "Porque es amigo y lo apreciamos, que si no..."